The best Side of amor verdadero
The best Side of amor verdadero
Blog Article
Amor fatuo o basic: junta la pasión con el compromiso, pero al no tener intimidad nunca existe una profundidad en el sentimiento.
Compromiso: el tercer paso requiere de la habilidad de ultrapasar y, trabajar para ultrapasar, los malos entendidos y sus angustias con el fin de estar juntos. Esta es la etapa de madurez de la relación, donde la clave está en creer en lo mejor de la otra persona, sin estigmas, prejuicios ni motivaciones negativas.
El psicósymbol Carl Rogers afirmaba que “el amor verdadero permite a cada persona ser lo que realmente es” (Rogers, 1961). Esto significa alentar y apoyar a la pareja en su crecimiento particular.
Por ello no deberíamos pensar en el amor como un sentimiento si no como una acción consciente. El enamoramiento y el verdadero amor son estados muy diferentes, y es el segundo el que puede proporcionarnos la felicidad a largo plazo.
Generosidad: El amor verdadero es generoso, dando sin esperar nada a cambio. Esta generosidad puede manifestarse en muchos aspectos, desde compartir tiempo hasta regalos materiales.
Admirar a la pareja por sus cualidades, logros y fortalezas es esencial en una relación amorosa. La admiración mutua fomenta el crecimiento private y refuerza el vínculo entre ambos.
Expertos en el tema, como Richard Schwartz, profesor de psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard, nos indican en primer lugar que es cuestión de saber abordar los retos que aparecen en cada momento durante una relación
Esto nos conduce a valorar el papel de la individualidad en el contexto de una relación de pareja. Girona señala que hay que encontrar un equilibrio saludable entre la individualidad y la vida en pareja y reconoce que se trata de un desafío constante.
Este apoyo incondicional, especialmente en momentos de disaster o incertidumbre, es un claro indicativo de amor verdadero.
Independencia: El amor verdadero permite a cada individuo tener su propio espacio y crecer como persona. Esta independencia equilibra la intimidad y la individualidad en la relación.
Si un miembro de la pareja veta una parte del otro, es hora de decir here adiós y dejar marchar. Debemos ser capaces de restablecer prioridades, de salvaguardar nuestra dignidad.
El amor verdadero no está exento de problemas. La armonía no siempre es perfecta, ni se es inmune a las dificultades. A veces caemos en ese mismo error: creer que para que el amor funcione no deben existir las discusiones, las diferencias, los retos.
Superar estos obstáculos requiere un esfuerzo consciente por parte de ambos miembros de la pareja, comprometiéndose a cultivar y nutrir el amor verdadero.
Del mismo modo, si por estar al lado de alguien tienes que sacrificar parte de ti y de tu vida, entonces ese amor te está mermando. El amor se basa en el respeto y en el crecimiento personal de cada uno de los miembros de la pareja.
Pero ¿qué pasaría si esa suposición no fuera correcta y lo que hubiera en el lado opuesto del amor no fuera el odio?